Cómo te sana y te libera la Palabra.
La voluntad de Dios no es que su pueblo viva enfermo del alma y del cuerpo, lleno de padecimientos y dolores porque ya se pagó un precio muy alto. Créalo, arrebate la bendición y comience a ser un hacedor de la palabra y no un oidor olvidadizo. a) Comiendo la palabra traerás gozo y alegría a tu corazón. Jeremías 15:16. Es decir la palabra traerá alimento a tu alma. “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.” Aunque Jeremías está haciendo un reclamo a Dios (vs10,11,15,17,18) dice sobre el consuelo que recibió a través de la palabra. Ezequiel 3:1,3 Me dijo: “Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla a la casa de Israel” v3 “Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue a mi boca dulce como la miel.” Antes que la palabra nos pueda sanar es necesario asimilarla, y esta